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"LECCIÓN DEBIDA", DE VIDA Y CINE, PARA IVÁN RUIZ

 



"LECCIÓN DEBIDA", DE VIDA Y CINE, PARA IVÁN RUIZ

 

Ha tardado casi tres años en sacar adelante su primer largo, un difícil parto para Iván Ruiz Flores durante el cual, y desde que grabó la primera escena de ‘Lección debida’ en 2009, le ha dado tiempo ha rodar dos cortometrajes con los que ha recabado centenares de premios internacionales pero también a arruinarse por el camino con la producción de esta película con la que dice haber aprendido más de un lección.

 

No es para nada habitual encontrar a un director autocrítico con la obra que está promocionando (lo cual le permite la autoproducción) y, a pesar de que ‘Lección debida’ ya haya cosechado un puñado de premios y que apunte maneras de cara a futuros festivales, tuerce el gesto como lo haría un padre orgulloso de su hijo, sí, pero que se pregunta “si podría haberlo hecho mejor”. ¿Pero acaso no es esta una pregunta inherente a todo buen progenitor?

 

 

‘Lección debida’ se presenta, ya desde el mismo título como un puzzle visual y argumental en el que nada es lo que parece. Pero las reglas de este clásico juego del despiste, se mueven de manera sutilmente distinta en el imaginario de Iván Ruiz. Al contrario que otras películas de este género, ‘Lección debida’ no debe consumirse como un chupito que hay que tomarse de un trago al final, si no saborearse despacio para paladear durante el recorrido cada una de sus piezas… aunque luego nos quede alguna suelta.

 

Prescindiendo de la presentación formal de personajes, éstos se desenvuelven a lo largo de la trama en una especie de limbo de fondos neutros y primeros planos que solo dejan al verbo como promotor del suspense, algo inaudito si hablamos de cine. Mientras tanto, la encriptación de las secuencias salpicadas de planos detalles despersonalizados y de encuadres que parecen salidas de emergencia inhabilitadas, obligan al espectador a enfrentarse a la película de una manera a la no está acostumbrado.

 

 

“Me pregunto si el espectador está preparado para este tipo de cine, pero es el tipo de cine que me gusta a nivel formal”, nos confiesa Iván Ruiz Flores. “Lo más difícil es ir haciéndote con una seña de identidad, independientemente del género… y en esa línea estamos. Pero no lo consigue el realizador sólo… lo consigue el equipo en general”.

 

Precisamente este gusto por una delicada narrativa ya se apreciaba en los cuatro hijos pequeños que Iván Ruiz ya tenía en su filmografía, cuatro cuentos tan hermosos como desoladores de tempo lacónico y drama contenido con los que este cineasta y su equipo habían conseguido crear un estilo visual propio a través de su productora AniuR (cuyas siglas al revés se leen “ruina”).

 

 

El primogénito, ‘Tu frase’, y su segundo corto ‘La culpa del otro’ son los que quizá entronquen más con la lección de vida y muerte como acto de justicia poética de “Lección debida”. Los dos siguientes, ‘Mie2’ y ‘Dulce’, se muestran menos agresivos pero en el fondo son verdaderos lobos vestidos de cordero, sobre todo ‘Dulce’, con el que recabaron más de cien premios en el panorama internacional. Hay que tener en cuenta, no obstante, que ‘Dulce’ y ‘Mie2’ son posteriores a ‘Lección debida’, por lo que para Iván Ruiz “ha sido un proceso inverso, ya que todo lo que he aprendido lo he aplicado a los cortos”.

 

En cualquier caso, en todos ellos (incluido el largometraje) se aprecia un común denominador en sus personajes. De una manera u otra, Iván se obceca en incapacitarlos física o emocionalmente constituyendo esta variable como un elemento más de la ecuación y no como una excepción. “Siempre que veo una película de tetrapléjicos trata sobre la tetraplejia o sobre la vida digna y debe ser una característica mas”, dice Iván Ruiz Flores. “Tampoco estamos preparados para esto. Si hay una pareja lo de menos es que sean homosexuales, es una historia de amor y sufrimiento entre ellos. Me gusta tratar estos temas, pero no de una manera especial”. Así un joven ciego puede ser el motor del drama sin adquirir mayor protagonismo, o el titiritero de la cruel función puede caer en manos de un artrítico o una lesbiana puede moverse por la fina línea del bien y del mal sin que su orientación sexual tenga nada que ver. Y todos nadan como peces de colores en la pecera de ‘Lección debida’ siendo iguales para un espectador que tendrá que aferrarse a un lenguaje basado en la premisa de que “la vista es el sentido que más nos engaña” y que Iván maneja con soltura (a pesar de su condición cineasta).

 

 

Quizá por eso, nos confiesa Iván Ruiz, ‘Lección debida’ no ha sido bien acogida ni en festivales de temática gay y lésbica ni en otros especializados en el cine de terror. ¿Cómo hacerlo sin regodearse en el drama de ‘Carne Trémula’ (Pedro Almodóvar, 1997) ni el horror de ‘Saw’ (James Wan, 2004)? Para él, su cine se mueve en un género que él mismo ha bautizado como “su-so”, suspense social al servicio de la vida, a veces justa a veces injusta, pero siempre poética.

 

Eso sí, dos premios en diferentes festivales a las interpretaciones de Txema Blasco y Montse Ortiz y el premio a la mejor película del World Fest de Houston (EE.UU.) han inaugurado el palmarés de “Lección Debida”, que aún le queda recorrido en una veintena de festivales para los que compite en Sección Oficial. Sin embargo, dice Iván Ruíz, “el mayor premio ha sido terminarla y que ella no haya terminado conmigo”.

Bueno, quizá para Ruiz Flores el de ‘Lección Debida’ haya sido uno de esos rodajes malditos que al final acaban en un rincón de honor de la filmografía de muchos directores noveles. Al fin y al cabo, la libertad creativa que permite la autoproducción no es gratis y “hay que ser conscientes de las ventajas de cada cosa”.

 

 

¿Lecciones a deber de Iván Ruiz?: que “el guión de un corto no es igual que el guión de un largo, y hemos aprendido a tomarnos más tiempo en la producción y en la posproducción”. Y que las cosas no cuestan lo mismo, el presupuesto inicial se disparó de manera incontrolada y ha tenido que ser asumido AniuR (haciendo honor a su anagrama). Quizá por eso produjeron ellos mismos esta película, “porque nadie nos la hubiera querido producir, y por eso mimo había que hacerla, porque eso quiere decir que no existía nada igual”.

 

Entre las cosas buenas de esta primera experiencia, Iván se queda con la implicación del equipo, todos principiantes (incluido él)… “que tampoco supimos gestionar”, insiste. Para sus próximos proyectos, una obra de teatro, dos cortos y dos nuevos guiones de largometrajes con los que se muestra entusiasmado (y para los que esta vez buscarán financiación externa) aspira a “tomarse su tiempo, planificar mejor la pre, pro y postproducción y a gestionar mejor los recursos materiales y humanos”. Porque para Iván Ruiz su primera película “es mejorable, y punto”. Al fin y al cabo está bien que un creador piense que su próxima obra va a ser mejor que la anterior, sobretodo cuando esta ha dejado el listón bien alto.

 

UC (Manu Cabrera).

 

TRAILER DE "LECCIÓN DEBIDA"

Lección Debida - Trailer from AniuR Creativos Audiovisuales on Vimeo.